Reseña Historica
Centro de Actualización del Magisterio en Tlaxcala
Hablar del Centro de Actualización del Magisterio, es remitirnos a una Institución de mística y de abolengo. La Escuela Rural Mexicana requería de un gran número de profesores; la pregunta era ¿de dónde sacarlos? La solución fue contratar personal que, teniendo tan sólo la educación primaria, se dedicara a la docencia en las comunidades más alejadas del país. Sin embargo, el problema que surgió con esta medida fue ¿cómo capacitarlos? Para dar respuesta a esta incógnita, se creó el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio (IFCM). Mediante la ley emergente, dictaminada el 26 de diciembre de 1944 por el entonces Presidente de la República, Gral. Manuel Ávila Camacho. Esta ley señalaba una existencia de seis años de dicho Instituto, por lo cual, inició sus actividades el 19 de marzo de 1945.
Terminadas sus funciones en esos primeros seis años, el 28 de diciembre de 1950, el Lic. Miguel Alemán, solicitó una prórroga durante su sexenio, para que el Instituto siguiera con las actividades de actualizar y profesionalizar al docente en servicio. Por ello, el 30 de diciembre de 1956, el Secretario de Educación, Lic. José Ángel Ceniceros, le dio permanencia al IFCM, argumentando que dicho Instituto tenía que continuar hasta que ya no se requirieran de los servicios de ningún docente. Esto se estipuló en la Ley Orgánica de Educación Pública, en la fracción II del artículo 3º Constitucional.
El Instituto Federal de Capacitación del Magisterio estuvo ofreciendo sus servicios, mediante sus dos dependencias: La escuela oral, que consistía en el momento cuando el profesor-alumno se presentaba a clases durante el periodo vacacional, y que abarcaba de junio a agosto. Y Los cursos de correspondencia; esto, durante el transcurso del ciclo escolar. Estos cursos se hacían llegar hasta lo más recónditos lugares del país, para que se prepararan los docentes en sus centros de trabajo. Los cursos contaban con 20 lecciones por especialidad: matemáticas, historia, geografía, civismo, biología, lengua castellana y literatura.
De ahí que puede entenderse, la misión del Instituto Federal de Capacitación del Magisterio:
a) Capacitar al maestro rural.
b) Profesionalizarlo en ejercicio de los conocimientos científicos y técnicos que requería la enseñanza Primaria Rural.
c) Unificar sus Prácticas Pedagógicas.
d) Otorgar títulos profesionales a docentes de Primaria que concluyeran sus estudios.
Así, para 1971, el Instituto había titulado a más de cien mil alumnos, por lo que Torres Bodet, lo denominó la normal más grande de Latinoamérica e, incluso, del mundo. De este modo contribuyó a basificar al profesorado de primaria, convirtiéndose en un modelo de formación de docentes en servicio a nivel internacional, permitiendo que los docentes aseguraran su plaza e ingresaran a escalafón.
Entre sus metas también estaba elevar las condiciones económicas del magisterio nacional, otorgándoles una retribución para los maestros rurales en servicio, mediante las “sextas”, propuesta salarial que beneficiaba a los profesores en comento. Para el 24 de agosto de 1971, se emitió el Acuerdo Presidencial por el que el IFCM se transformaba en la Dirección General de Mejoramiento Profesional del Magisterio (DGMPM), asignándole como función sustantiva, los cursos de actualización con una duración de 30 o 40 horas; además, también ofrecía algunos seminarios de actualización.
Por lo anterior, el 30 de agosto de 1973 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Reglamento Interior de la Secretaría de Educación Pública, que en su Artículo 19 a la letra decía: “…compete a la DGMPM la organización, dirección, administración, desarrollo y vigilancia de las actividades de mejoramiento profesional y de actualización de los maestros de educación preescolar y primaria, en ejercicio…”. Como puede observarse, es en este momento histórico, cuando las autoridades educativas consideraron que ya se había erradicado la problemática del perfil docente deseado y la titulación de los mismos, por lo que a esta dependencia se le encomendó únicamente la actualización de los maestros.
No obstante esta determinación, en 1978 se descubrió que era falso que se hubiera acabado con el problema aún existente, dado que 26000 maestros se encontraba sin titular en el país. Entonces, se estableció nuevamente la capacitación y la profesionalización del magisterio. En este año, cambió su figura jurídica quedando como la Dirección General de Capacitación y Mejoramiento Profesional del Magisterio. Dirección en donde se crearon las licenciaturas en preescolar y primaria; y por acuerdo, se incorporaron éstas a la Dirección General de Capacitación y Mejoramiento Profesional del Magisterio a partir del 22 de septiembre de 1978 y hasta 1979, en que se formó la Universidad Pedagógica Nacional, que se encargó de atenderlas.
En este sentido faltó decidir, qué hacer con los maestros que no contaban con bachillerato para entrar alguna de las licenciaturas antes mencionadas. Fue entonces cuando la SEP autorizó la creación del bachillerato pedagógico para maestros en servicio, mismo que se encargó de impartirlo dicha institución educativa, de donde egresaron aproximadamente 5500 docentes de educación indígenas, bilingües biculturales.
Posteriormente, la Dirección General de Secundarias Técnicas, propuso capacitar a su personal docente de tecnologías que no contaran con el grado académico de licenciatura para que trabajaran frente a grupo. Por esta razón y mediante el ACUERDO del 19 de noviembre de 1986, la Dirección General de Profesiones registró a nivel superior, la carrera de la Licenciatura en Docencia Tecnológica, impartida por la Dirección General de Capacitación y Mejoramiento Profesional que, para su ingreso requería: certificado de bachillerato o equivalente, así como ser profesor en servicio y tener plaza de base.
Por esta razón, para el 17 de octubre de 1984, la Dirección General de Capacitación y Mejoramiento Profesional del Magisterio, por medio de sus 43 Centros Regionales en el país y la Dirección General de Educación Secundaria Técnica, convocaron a los profesores de Educación Secundaria Técnica, a inscribirse en la Licenciatura en Docencia Tecnológica.
Finalmente, es importante mencionar que, con fecha 3 de septiembre de 1993, la Dirección General de Profesiones registró la institución educativa denominada “Centro de Actualización del Magisterio en el Distrito Federal”, cuyo objetivo era impartir la Licenciatura en Docencia Tecnológica. Y cumplir con el Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000, el cual contemplaba entre las estrategias de la política educativa del gobierno de la República, la formación, actualización y superación de los maestros. El Programa destacaba que los estudios de licenciatura ofrecidos por las instituciones educativas formadoras de docentes habían representado una valiosa aportación para la formación de los maestros en servicio.
En realidad esta situación, no difiere mucho de lo que hoy se realiza en el terreno de la preparación de docentes. El modelo académico del IFCM tiene características que le permitieron ser ejemplo para muchas otras instituciones dedicadas a formar maestros, específicamente, las normales y la Universidad Pedagógica Nacional. Siempre ha buscado que los profesores lleguen a ser verdaderos profesionales en la docencia, con capacidad para atender las múltiples necesidades de los alumnos; es decir, aparte de conocimientos de las diferentes disciplinas, de desarrollar competencias que le permitieran desempeñar con calidad su actividad, situación que refleja la preocupación que a lo largo del tiempo ha prevalecido en México, dicha preocupación debe acompañarse de la imperiosa necesidad de valorar la pertinencia y funcionalidad de los programas de formación docente que han existido.
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